¡Qué bestia! ¡Qué animal! Cuesta creer que Leo Messi pudiera hacerlo, aunque a decir verdad es de los pocos futbolistas en el mundo que están capacitados para ello. Me refiero a pasar el balón por encima de una valla situada a 18 metros de altura y controlarlo al otro lado sin dejarlo botar.
Un tacto extraterrestre
Parecía un reto casi imposible de superar. El argentino se reía y se preocupaba a la vez al ver que las grúas que sostenían la valla no dejaban de subir. 18 metros son muchos metros, sobre todo cuando el «pelotazo» que das para superarlos te espera a la vuelta de la esquina para que trates el balón con mucho mimo.
Hemos visto controles espectaculares de genios como Zinedine Zidane o Ronaldinho. De hecho, el propio Messi también nos ha deleitado en alguna ocasión pinchando balones largos que le han llovido del cielo. Pero lo que hizo en un programa de televisión japonés me ha impresionado mucho porque el resto de los mortales no lo lograríamos ni practicando durante 50 años.