Te podrá gustar más o menos su forma de dirigir un equipo. Te podrá caer más o menos simpático. Pero lo que está claro es que Rafa Benítez es uno de esos entrenadores que saben planificar partidos importantes para lograr títulos como el que conquistó anoche el Nápoles.
En una Supercopa de Italia disputada en Doha por el afán recaudatorio de los que mandan en el fútbol italiano, los napolitanos y la Juventus brindaron un gran espectáculo a los jeques que se acercaron al estadio Jassim Bin Hamad.
Supercopa de Italia con sabor argentino
Como los 120 minutos de partido no fueron suficientes para decidir quién se llevaba la copa a casa, todo se decidió en los penaltis. Carlos Tévez y Gonzalo Higuaín fueron los goleadores de la noche. Los dos delanteros argentinos se exhibieron viendo puerta por partida doble.
Primero dio el ‘Apache’. Fue en el minuto 5, cuando aprovechó un error garrafal de la defensa del Nápoles para plantarse solo ante Rafael, que llegó a tocar el balón con sus piernas antes de que se alojara en el fondo de las mallas. Uno de los que falló, por cierto, fue Raúl Albiol.
El empate no llegó hasta el minuto 68. Jonathan de Guzmán se fue muy bien por la banda izquierda y puso un centro perfecto para que Higuaín solo tuviera que poner la cabeza. Gianluigi Buffon anduvo un tanto lento de reflejos y no pudo reaccionar a tiempo para evitar el gol que forzó la prórroga.
Prórroga y penaltis
En la primera mitad del tiempo extra no hubo goles. Los dos que subieron al marcador lo hicieron en la segunda mitad. La Juventus se adelantó de nuevo gracias a una sensacional jugada de Paul Pogba. El centrocampista francés se fue de dos rivales con un gesto técnico espectacular y se la entregó a Tévez, que con una maniobra de genio se zafó de la marca de Kalidou Koulibaly y envió el balón muy cerca del poste derecho de la portería defendida por Rafael. Fue un golazo que parecía definitivo.
Solo lo parecía. A Higuaín todavía le quedaba una bala y la utilizó en el minuto 118. Recibió un centro desde la banda derecha que le cayó de milagro. Se sacó un remate poco ortodoxo desde una posición muy forzada y engañó a un Buffon que se estaba lanzando hacia el lado opuesto. El veterano guardameta italiano trató de despejar el balón con su pie izquierdo, pero no lo estiró lo suficiente.
La tanda de penaltis fue más larga de lo habitual. Buffon se paró tres, pero su exhibición lo le sirvió a la Juventus. Tévez, Chiellini, Pereyra y Padoin fallaron, así que la Supercopa de Italia viaja a Nápoles.