Me sabe mal por él, pero no se puede decir otra cosa. Hasta el mismísimo Álvaro Arbeloa, comparado con un cono en muchas ocasiones, es mejor lateral que Douglas. El nuevo fichaje del Barça, otro que lleva el sello de Andoni Zubizarreta, ha ofrecido un rendimiento pésimo en los 135 minutos que le ha dado Luis Enrique desde que aterrizó en Barcelona procedente de Sao Paulo.
Jugó 45 minutos en Málaga y no se le criticó en exceso porque no cometió errores de bulto. El miércoles, sin embargo, tuvo 90 minutos ante el Huesca y se convirtió en el mejor delantero de los locales. Regaló un gol que no subió al marcador por la falta de acierto de un jugador del Huesca y fue superado en multitud de ocasiones con regates simples por entrar de golpe. Además, perdió la posición varias veces y no hizo todo lo que debía para recuperarla a tiempo.
Inoperante hasta en ataque
Fue horroroso hasta en ataque. Entró mucho en juego porque es el estilo Barça, pero no creó peligro. Perdió muchos balones, no puso ni un centro bien al área y probó un disparo a puerta que salió fuera del estadio. Fue una noche para olvidar. Una noche divertida para Martín Montoya, que desde el banquillo seguro que estaba aguantándose la risa.
¿Montoya se va y Douglas se queda?
Luis Enrique le ha dicho que no cuenta con él, que antes están Dani Alves, Jordi Alba y Douglas. Creo que después del partido del otro día se habrá dado cuenta de que el orden más lógico implica poner a Douglas en la cola de los laterales, pero como es una de las perlas que ha fichado Zubizarreta no se atreve a decirle que vuelva a su pueblo cuando acaba de llegar.
Para los aficionados del Barça es una pena que Montoya se marche en el mercado de invierno, algo que el representante del futbolista ha declarado públicamente. Supongo que con lo de El Alcoraz habrán escarmentado y tratarán de buscar una cesión para que vuelva la temporada que viene con más minutos en sus piernas. Douglas, mientras tanto, tendrá que estudiar conceptos tácticos y demostrar que tiene más calidad, porque de momento le están comparando con el mismísimo Samuel Okunowo, toda una leyenda que después de ser despedido por el Barça tuvo que buscarse la vida en países como Grecia, Rumanía, Albania, Ucrania, Irán o las Maldivas.