El futuro de Xherdan Shaqiri se aleja del Bayern de Múnich. El joven jugador suizo, de tan solo 23 años, está dispuesto a abandonar la entidad en enero si las conversaciones que mantendrá con Pep Guardiola y los dirigentes lo permiten. Tiene menos protagonismo del que le gustaría y no es de los que se pasarían toda la vida calentando el banquillo de un gran club. Quiere triunfar, y para eso necesita jugar.
Un actor secundario
Llegó en la temporada 2012-2013 procedente del Basilea. Jupp Heynckes confió bastante en él, aunque no llegó a ser titular indiscutible. Jugó 40 partidos a lo largo de la temporada, bastantes más que con Guardiola en el banquillo el año pasado. El de Santpedor solo le utilizó en 26 encuentros, y en la mayoría de ellos partió como suplente.
Así las cosas, Shaqiri no se ha mordido la lengua y ha expresado su deseo públicamente:
Quiero jugar más. Quise dejar el club en verano pero el Bayern se negó y yo respeté esa decisión. Pensaba que tras el Mundial lo mejor era buscar algo nuevo. Todo el mundo sabe que yo quiero jugar más. Primero quiero hablar con el Bayern. Nos sentaremos de nuevo en invierno, pero tengo la impresión de que nunca voy a ser un titular.
Tiene contrato hasta 2016
Es un aviso de un jugador que termina contrato el 30 de junio de 2016. Eso significa que el Bayern puede ganar dinero con él en el mercado de invierno o el próximo verano. Más allá de esas fechas será complicado, porque ya sabemos que muchos jugadores alargan su contrato hasta el final para marcharse con la carta de libertad bajo el brazo.
Dos pretendientes de nivel
Al acecho podrían estar el Atlético de Madrid y la Juventus. Los transalpinos se han fijado como prioridad fichar un central, pero no hay que descartar que se lancen a por el habilidoso centrocampista suizo. El Atlético, por su parte, sería capaz de llegar hasta los 15 millones de euros para hacerse con sus servicios. Una cantidad relativamente sensata que no sabemos si convencerá a los bávaros.