Marcello Lippi ha anunciado que no continuará entrenando. El veterano técnico italiano, que ya tiene 66 años, ha decidido jubilarse después de ganar la liga china con el Guangzhou Evergrande, donde llegó en mayo de 2012 tras dos años sabáticos.
Allí es todo un ídolo. No solo ha ganado la liga china tres veces de forma consecutiva, sino que también ha sido capaz de sumar a su palmarés una Copa de China, una Supercopa de China y una Liga de Campeones asiática. Los números, desde el principio han avalado a un hombre que fue campeón del mundo con Italia en el Mundial de Alemania 2006.
Un adiós comprensible
Tras lograr el empate con el que se aseguraron un nuevo campeonato doméstico, Lippi se sinceró sobre su futuro ante los medios de comunicación:
Pronto tendré 67 años. Estoy cansado de dirigir a los jugadores cada día en las sesiones de entrenamientos y de dar órdenes en el banquillo durante los partidos.
Un trayectoria muy dilatada
Estoy convencido de que algún equipo europeo ha tratado de convencerle durante su etapa en el gigante asiático, pero creo que ahora ya nadie va a pensar en él. Se merece descansar tras una larga trayectoria como entrenador que empezó en 1982, cuando se sentó en el banquillo de la Sampdoria. Desde entonces ha dirigido al Pontedera, al Siena, al Pistoiese, al Carrarese, al Cesena, al Atalanta, al Nápoles, a la Juventus, al Inter de Milán, a la selección italiana y al Guangzhou Evergrande. Se le echará de menos. Grazie Marcello.