Hay Raphael Varane para rato en el Bernabéu. El espigado central francés ha posado junto a Florentino Pérez con la elástica blanca y con el número 2020 en la espalda, año en el que terminará su contrato si no pasa nada raro.
En el club tenían pendiente su renovación para alejarle de varias manzanas que ha estado a punto de morder. La que más cerca se le ha puesto ha sido la del Chelsea, puesto que José Mourinho ha pedido su fichaje a gritos consciente de que John Terry no es eterno.
Seis años más para seguir creciendo
El acuerdo ya está firmado y Varane se dejará ver por Valdebebas hasta que tenga 27 años. Después Dios dirá. Lo que está claro es que el Real Madrid sabe que tiene entre sus filas a uno de los futbolistas con más proyección de Europa. A sus 21 años ya es titular indiscutible en la selección francesa y ha disputado 74 partidos con el Madrid, en los cuales ha logrado anotar 4 goles.
Mourinho apostó por él en detrimento de Pepe y sus días de gloria llegaron cuando nos dejó con la boca abierta en aquella eliminatoria de semifinales de la Copa del Rey 2012-2013. Frenó a Leo Messi y marcó tanto en la ida como en la vuelta, lo que le valió para ser un habitual en las alineaciones del técnico portugués, que desde entonces lo tuvo muy claro.