El Athletic de Bilbao se estrenó en la Champions League con un sufrido empate ante el Shakhtar Donetsk en San Mamés. Puede parecer un resultado poco alentador para afrontar los próximos partidos, pero a juzgar por lo que se vio en el césped los de Ernesto Valverde pueden estar más que satisfechos.
Iraizoz y Laporte salvaron los muebles
Los ucranianos vinieron a por los tres puntos y no se los llevaron de milagro. Gorka Iraizoz salvó a los suyos con dos buenas intervenciones y Aymeric Laporte fue su mejor escudero. El central francés estuvo en casi todas, poniendo orden y demostrando por qué está llamado a ser uno de los mejores defensas del continente a corto plazo.
No se movió el marcador, pero los brasileños de Lucescu lo intentaron desde todos los ángulos. Crearon ocasiones de gol merecedoras de tener premio, pero regresaron a casa con un resultado que no les convence. Saben que el Athletic es un buen equipo, pero ellos ya están curtidos en esta competición y querían los tres puntos para empezar con buen pie.
Festival del Oporto
Quienes sí estuvieron inspirados fueron los delanteros del Oporto. El equipo de Julen Lopetegui quiere olvidar el fracaso de la temporada pasada y de momento van por el mejor camino posible. Golearon al BATE Borisov por un contundente 6-0 y todo el mundo coincide en que los portugueses volverán a ser uno de los rivales a evitar en los octavos de final.
Se lució Brahimi. El ex del Granada anotó un hat-trick en 57 minutos y vio como Jackson Rodríguez, Adrián López y Vincent Aboubakar se sumaban a la fiesta. Casemiro fue titular y sostuvo la estructura de este equipo que tanto está creciendo desde que Lopetegui cogió las riendas.