No volveremos a ver a Xavi Hernández vistiendo la camiseta roja de la selección española. El centrocampista del Barça anunció ayer en rueda de prensa que su etapa a nivel de selecciones ha terminado, así que ahora se dedicará en cuerpo y alma a defender los colores de su club después de apostar por su continuidad.
Ya coqueteaba con esa posibilidad tras la Eurocopa de 2012 y la verdad es que hubiera sido un momento ideal para dejar la selección, ya que en el Mundial de Brasil todos han salido muy escaldados y él ha sido uno de los que más tras la contundente derrota ante Holanda en el primer partido. No se esperaba estar en el banquillo ante Chile y eso motivó su decisión, ya que dejó de sentirse útil.
Un triste final que ya había experimentado en el Barça
Lo mismo le sucedió en el Barça cuando el Tata Martino no contó con él en el último partido de Liga, el decisivo. Le dejó fuera del once titular y se llevó una gran decepción, pero las vacaciones le han servido para reflexionar y hablando con Luis Enrique ha llegado a la conclusión de que todavía puede aportar cosas positivas al equipo.
Un jugador para la historia de ‘La Roja’
Así las cosas, se despide el arquitecto de ‘La Roja’, uno de los pilares del mejor equipo que ha tenido España a lo largo de su historia. Se va con 133 partidos como internacional a sus espaldas (solo superado por Iker Casillas) y 12 goles. En sus 14 años en la selección ha dado muchas lecciones de fútbol y le vamos a echar de menos, aunque creo que con Koke y Thiago Alcántara el futuro está asegurado.