El Everton no es uno de los equipos con más dinero en la Premier League. Para eso ya están el Arsenal, el Liverpool, el Chelsea o los dos clubes de Manchester, el City y el United. A pesar de ello, eso no significa que de vez en cuando no puedan llevar a cabo inversiones como la que ha llevado a Romelu Lukaku a quedarse.
El delantero centro belga pertenecía al Chelsea y jugó en calidad de cedido en el Everton la temporada pasada. Marcó 15 goles en 31 partidos y se convirtió en una de las piezas clave dentro del puzle que logró montar Roberto Martínez para crear un equipo ganador que acabó quinto en la clasificación. Por eso se han lanzado a la piscina pagando 35,5 millones de euros por su traspaso, todo un récord que ya se ha hecho oficial.
Un equipo de jóvenes sobradamente preparados
No es una apuesta arriesgada porque el año pasado ya les funcionó. Es un delantero corpulento y muy potente, con olfato de gol y con velocidad para el desmarque. Y lo mejor de todo es que solo tiene 21 años, así que su fichaje da a entender que el Everton está trabajando para crear un equipo ganador.
Buena prueba de esto último es que el canterano Ross Barkley sigue en la plantilla pese a las numerosas ofertas que ha tenido para marcharse. Con solo 20 años ya se ha consolidado en el once ideal de Roberto Martínez y tiene muchos pretendientes en Inglaterra, pero de momento quiere continuar al más puro estilo Koke en el Atlético de Madrid. Cree en el proyecto y es consciente de que todavía tiene muchos años por delante para dar el salto a un grande de Europa. Esta misma semana se anunció su renovación por cuatro temporadas, una gran noticia para los Toffees.