El Real Madrid ya está eliminado de la Champions del verano. Ayer perdió el segundo partido amistoso de la pretemporada en Dallas ante la Roma. Fue mejor, sobre todo en el primer tiempo, pero sucumbió por la falta de acierto y por el gol de un viejo rockero que no ha perdido su olfato. Francesco Totti, con sus casi 38 años, batió a Diego López en el minuto 58 al rematar un centro desde la banda derecha de Florenzi.
Los internacionales que van llegando no resolvieron la papeleta
El regreso de algunos internacionales no fue suficiente para cambiarle la cara a un Madrid que empató su primer partido ante el Inter de Milán días atrás. Ni siquiera Gareth Bale, que nos deleitó con un golazo en el primer test, pudo perforar la portería de Skorupski, y eso que tuvo ocasiones para hacerlo. También las tuvo Sergio Ramos en la primera parte, siempre dispuesto a rematar los balones que pone con música Luka Modric, tal y como sucedió en la final de la Champions League.
Echaron de menos a un goleador como Karim Benzema, pero eso es lo que menos importa a estas alturas. Carlo Ancelotti está satisfecho con el rendimiento de los jugadores en los dos primeros partidos de la pretemporada y le alegra saber que tendrán más tiempo para preparar la primera competición del año, que no es otra que la Supercopa de Europa ante el Sevilla.
La nota negativa del partido la puso Seydou Keita, que es uno de los que no olvida todas las perrerías de Pepe. Por eso le negó el saludo antes de que arrancara el partido, y por eso le lanzó una botella que impactó en su hombro izquierdo. Se equivocó el malí, que ahora en frío debería pedir perdón por lo que hizo.