Junto a la baja ya confirmada de Cesc Fábregas y la que ya conocíamos de Víctor Valdés desde el año pasado, en los próximos días conoceremos cuál es el destino de Xavi Hernández. Es un secreto a voces que tiene firmado un preacuerdo con el Al-Arabi de la liga catarí, pero todavía no lo ha hecho oficial. Lo hará poco después de regresar del Mundial de Brasil, donde ahora mismo se encuentra concentrado para disputar el tercer y último partido de la fase de grupos ante Australia.
Decisión acertada
El capitán azulgrana, el maestro del tiki-taka, tomará la mejor decisión posible en mi opinión. Tiene 34 años y ya no está para rendir al 100%. Por eso, lo mejor que puede hacer es romper su contrato con el club y buscarse la vida en una de esas ligas menores que te permiten ganar más de lo que cualquier otro club europeo sería capaz de ofrecerte, a excepción del Galatasaray, que se ha especializado en gastarse los cuartos en jugadores de primer nivel como Wesley Sneijder o Didier Drogba.
Luis Enrique se ha sincerado con él
Iván Corretja, representante de Xavi, se ha reunido con Andoni Zubizarreta para evaluar la situación. Luis Enrique aprecia mucho a Xavi porque compartió vestuario con él, pero en lo futbolístico cree que no puede aportar mucho al equipo. Por eso se lo dijo a la cara y Xavi entendió que lo mejor era marcharse.
Despedida a la altura de su legado
Tanto el jugador como el club lo anunciarán a través de un comunicado oficial. Luego, como ya sucedió con Carles Puyol, se organizará una despedida como se merece. No hay que olvidar que ha sido una de las piezas clave de la época más gloriosa del Barça. Un jugador que se mereció el Balón de Oro aquel año en el que fue finalista junto a Andrés Iniesta y Leo Messi, quien terminó recibiendo el trofeo de manos de un Pep Guardiola que puso cara de circunstancias.