Un tipo curtido en la Premier League se encargó de marcar el quinto gol más rápido de la historia de los Mundiales. El bueno de Clint Dempsey demostró su calidad en la primera jugada del partido que enfrentó a Estados Unidos y Ghana en el Estadio das Dunas.
Le bastaron 32 segundos para aprovechar un buen pase de Jones que se encargó de convertir en oro. Dejó que el balón pasara por encima de sus piernas y se deshizo de un defensor africano con mucha facilidad para plantarse ante Kwarasey, a quien batió con su pierna izquierda después de acomodarse el balón para que ningún defensa ghanés se lo quitara.
Brooks le dio la victoria a los yankees
Ghana reaccionó muy tarde. Es verdad que tuvo la posesión del balón y gozó de las mejores ocasiones, pero no fue capaz de materializarlas. Tan solo lo logró por mediación de Ayew en el minuto 82, cuando todavía creían en la remontada. Estados Unidos, sin embargo, no se vino abajo y logró el 1-2 definitivo gracias a un buen cabezazo de Brooks. El central del Hertha de Berlín aprovechó el desconcierto defensivo para sacarse un remate picado ante el que Kwarasey no pudo hacer nada.
Irán y Nigeria empatan a aburrimiento
Otro partido que se disputó ayer fue el Irán – Nigeria, que acabó con el resultado de 0-0. Eso significa que es el primer partido del Mundial que acaba en empate, y también el primero en el que no se marca ni un solo gol. Los asiáticos y los africanos se conformaron porque tenían miedo a perder, así que se jugarán el segundo puesto del grupo con Bosnia, puesto que todo el mundo da por hecho que Argentina acabará como líder de grupo con 9 puntos.