Es la única duda que hay ahora mismo en la concentración de la selección española. No sabemos si Diego Costa podrá jugar el Mundial de Brasil. El delantero brasileño forzó para jugar la final de la Champions League ante el Real Madrid, pero no estaba en condiciones y tuvo que pedir el cambio en el minuto 9.
Ahora está obligado a guardar reposo durante 14 días, que es un poco menos de lo que falta para que España debute en el torneo. Eso significa que lo tendrá bastante complicado para ser uno de los 23 seleccionados, puesto que Vicente del Bosque quiere contar con jugadores que estén en perfectas condiciones.
Quiere jugar, pero su pierna le dice lo contrario
El hispano-brasileño hará todo lo posible para recuperarse. No sé si volverá a viajar a Belgrado en busca de un milagro, pero seguro que pondrá por delante su cabezonería para pisar el césped antes de lo que los médicos le aconsejen. Eso dice mucho de las ganas que tiene de jugar y le honra, pero a veces también hay que ser compañero y reconocer que no se está para jugar. El Atlético, por ejemplo, echó de menos un cambio en la final de la Champions cuando en el centro del campo estaban asfixiados.
La opción del falso ‘9’ gana enteros
«De Diego Costa no sabemos más que el parte médico. Tomaremos la decisión en el último momento». Eso es lo que ha dicho Del Bosque sobre la situación del delantero. Por eso ya está probando con lo del falso ‘9’, colocando a Cesc Fábregas en punta junto a Pedro Rodríguez y David Silva, que se repartirían las bandas.
En la Eurocopa de 2012 salió perfecto, aunque el catalán no llega en su mejor momento a este Mundial. Lo que está claro es que el técnico salmantino no confía en sus delanteros, y la verdad es que no me extraña. Fernando Torres y David Villa están muy lejos de su mejor nivel, Fernando Llorente es más para desatascar un partido con balones aéreos y Álvaro Negredo es toda una incógnita.