Ronaldinho finalmente no podrá llevar el ansiado número 10 en el Milan. Clarence Seedorf ha preferido mantenerlo y no ceder así ante la petición del brasileño, algo que me parece de lo más normal. Adriano Galliani, vicepresidente milanista, también piensa lo mismo y ha comentado que le parecería «una falta de respeto» pedirle a un jugador que ceda su número a uno que acaba de llegar.
El astro brasileño se enfundará la camiseta con el número 80, fecha de su nacimiento. Renuncia así a otros números más normales que quedaban libres como el 11 que deja Gilardino con su marcha a la Fiorentina o el 20 que lucía Joann Gourcuff.