Es el cuento de nunca acabar. La lacra del racismo sigue viva en nuestra sociedad, y los campos de fútbol, donde por desgracia se reúnen algunos energúmenos con muy poquitas neuronas, es el escenario perfecto para demostrarlo.
Lo vivimos anoche en el partido que disputaron el Villarreal y el Barça en El Madrigal. La víctima fue Dani Alves, aunque se lo tomó con sentido del humor. Le lanzaron un plátano desde la grada antes de lanzar un córner y no dudó en cogerlo, abrirlo y darle un bocado antes de poner el balón en movimiento.
Acostumbrado al racismo
Después, ya en zona mixta, el brasileño atendió a los medios de comunicación y explicó por qué lo había hecho:
Hay que tomárselo así. No vamos a cambiar, llevo once años con la misma cosa en España y hay que reírse de estos retrasados.
Razón no le falta, aunque espero que haya cambios en el futuro. Pero claro, para que eso pase es necesario identificar y multar a estos personajes. No podemos permitir que el racismo forme parte de nuestra sociedad, y menos de algo tan sano como se supone que es el fútbol. Flaco favor le estamos haciendo a nuestros hijos con espectáculos como el de ayer.
Su compañero de equipo y de selección, Neymar, apoyó el gesto de Dani Alves a través de Twitter. Dejó un mensaje en su cuenta personal y subió una foto en la que aparecía junto a su hijo comiéndose un plátano.
¿Qué solución le veis al problema del racismo?