A estas alturas de temporada ya podemos empezar a evaluar el trabajo que está llevando a cabo Pep Guardiola en el Bayern de Múnich. El técnico catalán volvió con muchas ganas para entrenar tras un año sabático, puesto que aprendió alemán y no tardó en reunirse con todos los jugadores de la plantilla para comentarles lo que esperaba de cada uno de ellos.
Ganó la Supercopa de Europa en los penaltis ante el Chelsea de José Mourinho, pero perdió la Supercopa de Alemania ante un Borussia Dortmund que se llevó el partido por 4-2 aprovechando las bajas de Neuer, Ribéry y Götze. Esa fue la primera derrota que sufrieron, la única contra un equipo teutón en lo que va de temporada. El otro partido que han perdido fue en la última jornada de la fase de grupos de la Champions League, cuando el Manchester City les sorprendió en el Allianz Arena levantando un 2-0 para acabar ganando 2-3.
La Bundesliga está finiquitada
Quitando esos dos traspiés, podemos decir que el Bayern es una apisonadora. En la Bundesliga acumula 16 y 2 empates y todavía no conoce la derrota. Ha marcado 46 goles y solo ha recibido 9. Le saca trece puntos al Bayer Leverkusen y es complicadísimo que se les escape el título, pese a que Guardiola sigue haciendo gala de su prudencia y todavía no lo ve hecho, o por lo menos eso es lo que dice públicamente.
Es muy probable que vuelvan a ganar la Copa del Alemania y quién sabe lo que pasará en la Champions. Junto a City, Chelsea, Barça, Madrid y alguno más son favoritos, así que el de Santpedor puede repetir lo que logró Jupp Heynckes la temporada pasada. Además, no hay que olvidar que ganaron el Mundial de Clubes, una competición menor que siempre apetece ganar.
Ayer sumaron una victoria más ante el Sttugart. Perdían por culpa de un gol de Vedad Ibisevic, pero Claudio Pizarro empató con un remate de cabeza a 15 minutos para el final y Thiago Alcántara se inventó el 1-2 en el tiempo de descuento. El hispano-brasileño se sacó de la chistera una media chilena que sorprendió a Sven Ulreich.
Con la mente puesta en el Emirates Stadium
Veremos qué tal se comportan en los octavos de final. No lo tendrán nada fácil porque se verán las caras con todo un hueso. El Arsenal de Arsène Wenger les espera para jugar la ida en Londres.