Se acabó el misterio. Cristiano Ronaldo ha logrado su segundo Balón de Oro. No ha sido fácil adivinar quién se lo llevaría y hasta el final se ha mantenido esa tensión que hace que este premio sea especialmente interesante. Leo Messi no ha podido encadenar su quinto galardón de forma consecutiva y Franck Ribéry se ha despedido de la que seguramente será su última oportunidad de llevárselo a casa. Eso sí, tanto el francés como el argentino han aplaudido a CR7 con deportividad nada más escuchar su nombre.
Emocionado y muy agradecido
La reacción de Cristiano ha sido sorprendente. Ha agachado la cabeza, ha besado a Irina Shayk y ha subido a la palestra junto a su hijo. Ha saludado a Joseph Blatter y compañía y se ha dirigido al público asistente con lágrimas en la cara. No ha podido contener la emoción, ya que llevaba mucho tiempo deseando levantar el trofeo que ganó por primera vez en 2008.
Ha tenido palabras de agradecimiento para sus compañeros del Real Madrid y la selección portuguesa. También se ha acordado del presidente y de su familia y ha tenido palabras para Eusebio y Nelson Mandela, dos personalidades que nos han dejado recientemente.
¿Qué dirán en Múnich y en Barcelona?
Ahora tocará estar atentos a las reacciones. Desde Múnich y desde Barcelona se oirán opiniones contrarias a la elección. Solo podía ganarlo un jugador y creo que se lo ha llevado el que mejor lo ha hecho a lo largo de 2013. Messi es con casi total seguridad el mejor futbolista de la historia, pero 2013 no fue un buen año para él. Ribéry, por su parte, lo ganó todo en un Bayern que daba miedo, pero eso no tiene que ser sinónimo de éxito.
Me gustaría leer vuestros comentarios sobre lo que ha sucedido esta noche en la gala. ¿Creéis que Cristiano ha sido justo vencedor?