Al Elche ahora mismo le salen las cuentas. Es decimocuarto y tiene dos puntos más que Osasuna, que es el equipo que marca la zona de descenso a Segunda División. Sin embargo, no está nada claro que pueda mantenerse en una zona relativamente tranquila, sobre todo viendo lo mucho que le está costando marcar goles. Tal vez por ello el cuerpo técnico ya ha pedido algunos refuerzos a modo de regalo de Navidad.
Isaac Cuenca, Leo Baptistao y Manquillo
En ningún caso hablamos de traspasos porque en lo económico no están para tirar cohetes. Por eso se agarrarán a la cesión de jugadores que no tienen minutos en clubes importantes. Es el caso de Isaac Cuenca, Leo Baptistao y Maquillo, jugadores que no están contando para sus entrenadores y tal vez no verían con malos ojos acabar la temporada jugando en el Martínez Valero.
Con Isaac Cuenca lo tienen muy claro. Está recuperado de su lesión y hasta han enviado a una persona para que vea los entrenamientos y lo corrobore. Ahora solo falta que el club esté dispuesto a dejarle marchar como ya hizo la temporada pasada cuando le cedió al Ajax de Frank de Boer. De hecho, tampoco hay que descartar su traspaso teniendo en cuenta que sus posibilidades de jugar son mínimas. Hay demasiados jugadores en su puesto y su gran valedor, Pep Guardiola, está muy lejos del Camp Nou.
Para la punta de ataque suspiran con Leo Baptistao. Llegó al Atlético de Madrid procedente del Rayo Vallecano y todo el mundo esperaba que tuviera más protagonismo, pero con Diego Costa, David Villa y Adrián se ha tenido que conformar con muy pocos minutos.
Para terminar, y sin movernos del Manzanares, Manquillo es otro de los futbolistas que están en el punto de mira de la directiva ilicitana. Cristian Sapunaru podría anunciar su marcha en los próximos días y el joven lateral rojiblanco es el número uno en la lista de candidatos para sustituirle. Evidentemente, no sería un fichaje al uso, sino una cesión para regresar el 30 de junio.