A Mesut Özil no le sentó nada bien la goleada que encajó el Arsenal este pasado fin de semana en el Etihad Stadium. El Manchester City les ganó 6-3 y ahora mismo el Chelsea y el Liverpool están a solo dos puntos de distancia.
Eso no justifica la actitud que tuvo el alemán nada más terminar el partido. Todos sus compañeros se fueron hasta la zona donde se encontraban los aficionados ‘gunners’ para agradecerles el esfuerzo que habían hecho por venir, pero el ex del Real Madrid no quería aplaudir. Solo pensaba en la ducha tras el mal partido que acababa de hacer.
Mertesacker se lo quería comer
No pensó lo mismo su compatriota Per Mertesacker, uno de los pesos pesados del vestuario. Le dijo que fuera a aplaudir y no obtuvo respuesta, así que se fue a por él muy enfadado y señalándole con el dedo en plan amenazante. Fue una imagen que no tuvo nada que ver con las que hemos visto en los últimos meses, ya que el espigado central ha sido uno de los encargados de la adaptación del mediapunta al club londinense.
Özil ya ha pedido perdón
Özil no ha tardado en disculparse públicamente a través de su cuenta en Facebook, aunque el texto no sabemos si lo ha escrito él o ha sido Mertesacker. Ha comentado lo siguiente:
Habéis estado genial conmigo y sé que habéis venido desde muy lejos y os habéis gastado mucho dinero para animarnos. Estaba molesto con el resultado y sé que debería haber ido para dar las gracias porque sé que es una tradición del Arsenal se gane, se empate o se pierda.
Veremos si los aficionados del Arsenal le perdonan después de entonar el mea culpa.