Días atrás os comenté que Franck Ribéry está en un momento de forma excepcional. Lo está bordando tanto en el Bayern de Múnich como en la selección francesa, pero a decir verdad no es el único futbolista que está brillando con luz propia en este arranque de temporada.
Aaron Ramsey se está convirtiendo en el mejor jugador de la Premier League por méritos propios. Es junto a Mesut Özil uno de los grandes culpables de que el Arsenal lidere la clasificación en solitario. El galés es el tercer máximo goleador de la competición con 5 goles y para Arsène Wenger es uno de los fijos. Y lo mejor de todo es que solo tiene 22 años…
Ya no se acuerda de la grave lesión que tuvo
Conocido como ‘The Legend Killer‘ porque cada vez que marcaba moría una celebridad, Ramsey ha sido capaz de superar una adversidad tan grande como la lesión que sufrió el pasado 27 de febrero de 2010. Ryan Shawcross, capitán del Stoke City, le rompió la tibia y el peroné en una entrada brutal, motivo por el cual se mantuvo apartado de los terrenos de juego durante 9 meses.
Tras su recuperación se creía que no volvería a ser el mismo, ya que muchos futbolistas no logran recuperar su mejor nivel después de una lesión tan grave (véase David Villa). Sin embargo, lejos de ir a menos ha logrado ir a más. Con detalles como los de este pasado fin de semana ante el Norwich City (regate a lo Zidane + gol de fantasía), queda claro que el Arsenal tiene jugador para rato si no se lo arrebata algún grande en los próximos años.