El Atlético de Madrid dio anoche un paso de gigante para clasificarse para los octavos de final de la Champions League. Consiguió su segunda victoria en la fase de grupos ganando donde no había ganado nunca. De hecho, ni siquiera había marcado.
Do Dragao enmudeció cuando los rojiblancos le dieron la vuelta al marcador para ganar al Oporto por 1-2. Los del ‘Cholo’ Simeone siguen imparables tanto en Liga como en Champions.
No empezó bien
Jackson Martínez adelantó a los portugueses en el minuto 16. El delantero colombiano cabeceó a las mil maravillas una falta lateral botada por Josué. Se anticipó a Godín y batió a Thibaut Courtois lanzándose en plancha.
Lejos de venirse abajo, el Atlético encontró la forma de darle la vuelta al partido. Fue a balón parado y aprovechando los errores del conjunto local. Primero fue Hélton quien salió a por uvas para que Godín rematara a placer. El uruguayo pudo quitarse la espina del primer gol con un cabezazo impecable.
Estrategia y pasión turca
El 1-2 definitivo lo estableció Arda Turan en una posición un tanto dudosa. El turco recibió el balón de Gabi en una jugada ensayada que salió a pedir de boca. Se quedó solo ante Hélton y le fusiló por arriba. Simeone se volvía loco abrazando al ‘Mono’ Burgos, mientras que los jugadores celebraban el gol por todo lo alto en una de las esquinas. No era para menos.
En el otro partido del grupo el Zenit de San Petersburgo fue incapaz de derrotar al Austria de Viena. El resultado final fue de 0-0, aunque los rusos lo intentaron por todos los medios pese a jugar con un hombre menos desde el minuto 44.