Se está hablando demasiado del futuro de Mesut Özil en las últimas horas. Yo creía que era un jugador intocable, pero parece que el Real Madrid está dispuesto a negociar si finalmente se queda con Ángel Di María pese a la inminente llegada de Gareth Bale.
El Manchester United ha vuelto a la carga por el alemán. Primero ofreció 45 millones de euros y ahora está dispuesto a llegar hasta los 50 millones. Es una estrategia parecida a la que utilizó semanas atrás para fichar a Cesc Fábregas, con la ventaja de que el jugador está cabreado y no tiene muy claro si quiere seguir en la capital de España.
Al Madrid le conviene que se quede
Carlo Ancelotti y Zinedine Zidane tendrán que hablar con el jugador (si no lo han hecho ya tras el cabreo de Granada) para esclarecer su futuro. Supongo que le pedirán que no escuche ofertas y le garantizarán un puesto en el once inicial, aunque lo de los cambios prematuros no sé si tendrá arreglo. Igual es que Özil tiene muy poca paciencia, pero a mí me da que no le gusta ni un pelo que Isco, recién llegado, juegue todos los minutos y no sea el sacrificado.
Veremos qué es lo que pasa durante estos días en los que el mercado de fichajes va a echar humo. Por el bien de Cristiano Ronaldo y Karim Benzema espero que Özil se quede. Es un jugador con mucha magia, uno de esos genios que hacen que valga la pena pagar por una entrada. Bueno, con el dineral que hay que pagar para ir al Bernabéu no tengo tan claro si vale la pena, pero eso ya es otra cuestión de la que os hablé el año pasado.