Carles Puyol dijo que se quería retirar en el Barça con 40 años. Lo dijo cuando amplió su contrato hasta el 30 de junio de 2015, pero las cosas han cambiado mucho desde entonces.
Sus continuas lesiones le han apartado del once inicial y el cuerpo técnico ya prepara la temporada que viene sin contar con él como uno de los pilares clave del equipo. A sus 35 años ya es un veterano con demasiadas heridas de guerra, así que es probable que el club le abra las puertas de par en par para que se marche al Milan, que siempre ha sido su equipo favorito después del Barça.
Veremos qué es lo que ocurre en los próximos días, pero todo apunta a que no seguirá defendiendo los colores de toda su vida. El geriátrico de Europa le espera.