Increíble el partido que se vivió anoche en el Santiago Bernabéu. El Real Madrid lo dio todo por estar en la final de la Champions League, pero la losa del 4-1 de la ida pesó demasiado. El Borussia Dortmund supo sufrir y acabó pidiendo la hora recurriendo a las clásicas artimañas que se utilizan para perder tiempo. De hecho, el bueno de Weidenfeller lo estuvo perdiendo desde el primer minuto sin que Howard Webb le mostrara una tarjeta amarilla.
El 2-0 final fue fruto de un arreón que llegó demasiado tarde. Hasta el minuto 82 los alemanes vivieron relativamente cómodos, manteniendo un 0-0 que les iba de maravilla. Eso sí, sufrieron de lo lindo durante los 20 primeros minutos, ya que los de José Mourinho salieron a por todas y llegaron a desperdiciar hasta tres ocasiones clarísimas.
¡Qué 20 minutos!
La primera la tuvo Gonzalo Higuaín, que se plantó ante el meta visitante y disparó demasiado tarde y mal. Luego llegó la de Cristiano Ronaldo, que recibió un balón en profundidad que controló con el pecho y remató sin dejarlo caer. Otra vez Weidenfeller estuvo ahí para repeler el disparo. La tercera y última, tal vez la más clara de todas, la desperdició un Mesut Özil que definió francamente mal cuando lo tenía todo de cara para marcar. Incluso pudo regalarle el gol a Cristiano Ronaldo, que acompañaba la jugada entrando desde el segundo palo.
El Bernabéu era una olla a presión porque se creía en la remontada, pero los minutos iban pasando y el gol no llegaba. Y no solo eso, sino que los jugadores empezaron a acusar el esfuerzo de los 20 primeros minutos, que fueron realmente soberbios. Era normal y lo mejor que podía pasar era y que se llegara al descanso para coger un poco de aire.
Así fue. Al inicio de la segunda parte vivimos otro vendaval madridista, aunque con ocasiones menos claras. Tampoco llegaba el gol y los minutos seguían pasando. José Mourinho se la jugó con Karim Benzema y Kaká, pero pocas cosas cambiaron. El partido se convirtió en un correcalles y los contraataques del Borussia pudieron sentenciar la eliminatoria, pero Robert Lewandowski no tuvo el día y Diego López estuvo espectacular.
Los goles llegaron demasiado tarde. Benzema hizo el 1-0 a pase de Özil en el 82 y Sergio Ramos hizo lo propio en el 87 a pase de Benzema. Se creía en la remontada, pero al final no hubo milagro y el público no tuvo más remedio que conformarse con la realidad y despedir a los suyos con una inmensa ovación. Jugando como jugaron anoche en Dortmund estaríamos hablando de otra cosa. El esfuerzo fue titánico.
Las claves del partido
Intensidad: Esa es la palabra que mejor define el partido. Los jugadores y los aficionados vivieron con mucha intensidad un partido en el que les iba la vida. Los alemanes llegaron a tener el miedo en el cuerpo durante algunos minutos, pero fueron pocos porque los goles llegaron muy tarde.
Poco acierto de cara a puerta: Los goles llegaron más por insistencia que por acierto. Durante los primeros 20 minutos desaprovecharon tres ocasiones vitales para darle la vuelta a la eliminatoria. En el fútbol quien perdona lo acaba pagando.
Modric estelar: Mourinho apostó por Modric y dejó en el banquillo a Khedira para sumar en ataque. No se equivocó porque el croata dirigió al equipo magistralmente, distribuyendo el juego de una banda a otra y robando infinidad de balones. Fue su mejor partido desde que llegó a la capital de España.
Lewandowski fallón y Diego López en su línea: El polaco no estuvo tan fino como en el partido de ida. Falló ocasiones claras por falta de acierto y porque se topó con Diego López, que se ha ganado la titularidad a pulso y que no está dispuesto a perderla con actuaciones como la de ayer. Le sacó una a Gündogan en la misma línea de gol.
Di María como pollo sin cabeza: El argentino fue un ejemplo de intensidad, como siempre. Sin embargo, con el balón en los pies hay que hacer algo más que correr sin levantar la cabeza. Perdió muchos balones porque le faltó temple, todo lo contrario de lo que le sucede a Özil, que ayer gastó toda la gasolina demasiado pronto.
Hummels es un muro: El Barça acertará si se hace con sus servicios. En la ida cometió un error muy grave que supuso el gol de Cristiano Ronaldo, pero lo enmendó cuajando un partidazo. En el Bernabéu más de lo mismo. Va muy bien en el juego aéreo, es inteligente y sabe sacar el balón con mucha clase. Creo que puede formar una gran pareja junto a Gerard Piqué.
Conclusiones
El Madrid ha vuelto a caer en semifinales y tendrá que esperar un año más para conquistar la Décima. Creo que el fútbol ha sido justo porque en Dortmund jugaron un partido horroroso. La falta de actitud, cosa que no les ha faltado a los alemanes ni aquí ni allí, les ha condenado a una eliminación que escuece mucho, ya que esta temporada todas las esperanzas estaban puestas en la Champions.
Ahora hay que pensar en la Copa del Rey y amarrar el segundo puesto en la Liga. Luego ya se verá lo que sucede con Mourinho, aunque como era de esperar ha dejado caer que no seguirá. Quiere estar en un club donde le quieran y a decir verdad en el Madrid hay muchas personas que desean verle lo más lejos posible aunque sea el mejor entrenador del mundo.