Wayne Rooney está bastante mosqueado. Desde que llegó Robin van Persie ya no es el líder del Manchester United, aunque para muchos aficionados sigue siendo el jugador más determinante de la Premier League. Danny Welbeck también le ha quitado el puesto y hasta Ryan Giggs juega antes que él en determinados partidos, como por ejemplo el del pasado martes ante el Real Madrid en Champions.
Fue en ese partido cuando se terminó la paciencia del internacional inglés, que esta temporada ha marcado 14 goles en 29 partidos. Mike Phelan, el segundo del United, le comentó a Rooney que Giggs había jugado por decisión táctica, no solo para llegar a la cifra mágica de 1.000 partidos. El argumento no pareció convencerle y ahora está como loco por abanadonar el club este próximo verano.
Hasta su mujer se cabreó
A su mujer, Coleen, tampoco le gustó nada ver a su chico en el banquillo de Old Trafford en un partido tan importante. Por eso no se lo pensó dos veces y expresó su descontento a través de Twitter: «¡No puedo creer que Wayne Rooney no sea titular hoy!».
¿Rumbo a París?
Como ya os dije la semana pasada, el PSG anda tras sus pasos, así que el club francés podría ser su destino si las cosas no cambian. La continuidad de Sir Alex Ferguson parece asegurada una temporada más y ése es un motivo más que suficiente para pensar que dejará de ser un diablo rojo.