Este año los grandes clubes de Europa le están dando mucha importancia a la Champions League. El Manchester United, el Bayern de Múnich y el Barça tienen prácticamente ganadas las ligas de sus respectivos países, por lo que pueden centrar todos sus esfuerzos en la máxima competición continental. Algo similar (aunque por otro motivo) le pasa al Real Madrid, que ya no tiene opciones en la Liga y se centrará única y exclusivamente en ganar la ansiada ‘Décima’.
La Juventus no tiene su campeonato tan encarrilado porque le saca cinco puntos al segundo clasificado, el Nápoles. Sin embargo, ya ganó el Scudetto la temporada pasada y este año quiere ganar la Champions a toda costa. La última vez que la ganó fue en la temporada 1995/96, demasiado tiempo para uno de los más grandes de la historia.
Eliminatoria vista para sentencia
Ayer dio su primer paso hacia Wembley finiquitando la eliminatoria de octavos de final ante un Celtic de Glasgow que demostró tener un equipo bastante limitado para estas alturas de competición. El resultado final fue de 0-3 y pocos creen en una remontada en Delle Alpi. Normal.
A decir verdad la Juventus no hizo tanto como refleja el marcador, pero supo aprovechar los errores de su rival y no se dejó impresionar por un ambiente espectacular. Un fallo clamoroso de Ambrose supuso el 0-1 de Alessandro Matri en el minuto 3 y los dos tantos que cerraron la goleada llegaron en el último cuarto de hora. El segundo fue obra de Claudio Marchisio y el tercero lo firmó Mirko Vucinic.