El francés Philippe Mexes marcó anoche el que para muchos ya es el mejor gol de la historia de la Champions League. Yo todavía me resisto a decir que no hay otro mejor, más que nada porque todavía me acuerdo de aquel empalme mágico de Zinedine Zidane ante el Bayer Leverkusen en la final de la temporada 2001-2002.
El defensa del Milan no se lo pensó dos veces y trató de emular a Zlatan Ibrahimovic. Controló con el pecho en el borde del área belga y se sacó de la chistera una chilena espectacular que se coló muy cerca de la escuadra de la portería defendida por Silvio Proto, que reaccionó como un muñeco de nieve. El Stade Constant Vanden Stock enmudeció ante semejante obra de arte.
1 comentarios
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que golazode mexes ¡¡¡¡¡