Francis Coquelin y Olivier Giroud no se enteraron de la película cuando terminaron los 90 minutos reglamentarios del partido que disputaron anoche ante el Reading. Los dos jugadores franceses del Arsenal se fueron escopeteados hacia la grada para regalar sus camisetas, pero lo que no sabían es que todavía tenían que jugar la prórroga.
Ambos fueron avisados cuando ya era demasiado tarde, aunque afortunadamente para ellos los aficionados les devolvieron sus camisetas. ¿Habría pasado lo mismo en España?