El culebrón Fernando Llorente continúa. Ahora resulta que Arsène Wenger está como loco por llevárselo a su Arsenal, uno de los clubes que más se ha interesado por él en los últimos meses. Aunque al principio lo negó porque ya tiene a Lukas Podolski y Olivier Giroud, está convencido de que el riojano es el único futbolista que puede cubrir el enorme vacío que dejó la marcha de Robin van Persie, uno de los mejores delanteros del mundo.
El Athletic de Bilbao no se baja del burro y sigue pidiendo los 36 millones de euros de su cláusula de rescisión para dejarle marchar. Saben que no seguirá la temporada que viene porque ya hizo público que no va renovar, pero aun así están dispuestos a retenerle hasta el último día. ¿No será mejor sacar algo de tajada en el mercado de invierno? Total, para lo que está jugando esta temporada…
Ya no se siente querido en Bilbao
El conflicto con Llorente perjudica a todas las partes implicadas. La afición está muy mosqueada con el jugador porque ya ha dejado claro que no seguirá, Marcelo Bielsa ya ha tenido problemas con él y no le incluye nunca en el once inicial, el presidente está decepcionado con sus palabras… ¿No es mejor que se vaya?
El Manchester City y el Tottenham también piensan en Llorente, así que todo apunta a que su destino será la Premier League. Lo que no está tan claro es si hará las maletas en enero o en junio de 2013.