El Manchester City conquistó ayer la Premier League en un partido frenético que no se decidió hasta el último minuto del tiempo de descuento. Los de Roberto Mancini ganaron por 3-2, pero con el tiempo reglamentario cumplido perdían por 1-2 ante un QPR que se jugaba la permanencia.
El jeque árabe que dirige el club se ha salido con la suya, ha podido crear una plantilla plagada de estrellas a base de talonario y ha ganado una competición que no ganaban desde hacía 44 años. Es lo que tiene poder armar un equipo al estilo PC Fútbol (qué recuerdos…).
El primero de la tarde lo anotó Mariano Zabaleta. El ex del Espanyol recibió un buen pase dentro del área y fusiló a Paddy Kenny, quien con unas manos de mantequilla permitió que el 1-0 subiera al marcador. Así se llegó al descanso y todo el mundo empezó a pensar que ya estaba todo hecho.
Sin embargo, el QPR se jugaba mucho y no se dio por vencido. Un error de Joleon Lescott propició el empate de Djibril Cissé en el minuto 48, mientras que 20 minutos más tarde fue Jamie Mackie quien volvió a marcar para los visitantes. El partido estaba 1-2 y el Manchester United era el virtual campeón porque ganaba al Sunderland gracias a un solitario gol de Wayne Rooney.
Mientras Sir Alex Ferguson y compañía celebraban el título que estaban a punto de ganar, los jugadores del City no se rindieron y le dieron la vuelta al marcador en un final que podemos considerar de película.
Primero fue Edin Dezko en el minuto 92 quien dio esperanzas a los suyos al rematar a gol un córner lanzado por David Silva. Dos minutos más tarde fue el ‘Kun’ Agüero quien logró el 3-2 definitivo para llevar la locura al Etihad Stadium. El argentino no olvidará nunca el día en el que se hizo inmortal para sus aficionados.