El Real Madrid celebró anoche el título de Liga conquistado en Bilbao ante su afición. Lo hizo dándose un baño de multitudes y ante una grada del Santiago Bernabéu que estaba teñida de blanco por completo. Sólo los integrantes del palco mantuvieron las formas en lo que a indumentaria se refiere.
Iker Casillas levantó el título de Liga número 32. En el campo, recital de los de José Mourinho y victoria por 4-1 ante un Mallorca que todavía tenía opciones de jugar la Europa League si ganaba y se daban una serie de resultados.
Cristiano Ronaldo abrió el marcador en el minuto 19 con un espléndido cabezazo. El portugués rápidamente se fue a por el balón y volvió a su campo. Quería marcar los cinco goles que necesitaba para superar a Leo Messi en la clasificación de máximos goleadores. Sin embargo, se quedó con las ganas porque no volvió a marcar.
Cuatro minutos después fue Karim Benzema quien marcó. El francés aprovechó una sensacional asistencia de Gonzalo Higuaín para batir a un Dudu Aouate que no pudo terminar el partido por lesión.
Ya en la segunda mitad, llegó el recital de Mesut Özil. El alemán marcó dos golazos, uno de ellos con una calidad exquisita. Entre medias el Chori Castro recortó distancias para salvar el honor de los baleares.
Así las cosas, se termina una Liga muy reñida que ha coronado al Madrid como justo vencedor. Ganar 100 puntos no es algo normal, hasta la fecha no lo había logrado ningún equipo.