El Real Madrid se clasificó anoche para los cuartos de final de la Champions League sin sudar demasiado. Los de José Mourinho salieron al campo sin agobios y fueron haciendo sin prisas pero sin pausa. El CSKA de Moscú tuvo alguna que otra buena ocasión, pero le faltó acierto y sucumbió ante la genialidad de los cracks del Madrid.
Gonzalo Higuaín abrió la cuenta en el minuto 26. El argentino supo rematar a gol una gran asistencia de Kaká, quien había recibido un buen balón a la espalda de la defensa moscovita. Con el 1-0 se llegó al descanso.
Ya en la segunda mitad llegó el 2-0 que sentenciaba la eliminatoria. Cristiano Ronaldo disparó desde su casa y Chepchugov cantó de lo lindo. Trató de blocar un balón que iba demasiado envenenado y terminó alojado al fondo de las mallas. Seguro que la próxima vez se lo quitará de encima de cualquier forma.
Karim Benzema entró por Higuaín a falta de 20 minutos para el final. Lo suyo fue llegar y besar el santo porque en el segundo balón que tocó marcó. Lo hizo con la puntera para demostrar que es un jugador pícaro y con recursos. Los rusos llegaron a inquietar un poco minutos después por mediación de Tosic, que se sacó de la manga un golazo ante el que nada pudo hacer Iker Casillas. Lo siguieron intentando pero nunca llegó el segundo que hubiera instalado el pánico en el Santiago Bernabéu. Es más, Cristiano Ronaldo cerró el marcador con el 4-1 a pase de Benzema.
El próximo viernes conoceremos cuál será el rival del Madrid en los cuartos de final. ¿Se las verá de nuevo con el Barça?