Increíble lo que sucedió en el campo del San Cristóbal este pasado fin de semana. Al equipo de Terrassa, que milita en el Grupo 1 de la Primera Catalana, se le concedió como válido un gol fantasma que ni por asomo entró.
El linier fue convencido por los jugadores locales para que le comunicara al árbitro que había sido gol, algo que enfadó mucho a los futbolistas del Figueres. Pese a ello, los de la capital del Alt Empordà lograron vencer por 1-2 y son líderes.