Luiz Adriano falló ante el Illchivets el gol más fácil de la historia con el permiso de Deivid. El delantero brasileño del Shakhtar Donetsk mandó el balón a las nubes después de recibir un pase de la muerte que le dejó solo a un metro de la portería. Era más difícil fallar que marcar. Por suerte para él, ganaron por 1-2 y continúan a tres puntos del líder, el Dinamo de Kiev.