Ezequiel Lavezzi y Walter Gargano se vieron sorprendidos por los niños de la UEFA que aparecen antes de todos los partidos de la Champions junto a los jugadores. Dos de ellos se giraron y les besaron para desearlessuerte. La verdad es que no les fue nada mal, especialmente al delantero argentino, pues logró un doblete decisivo para tumbar al Chelsea de André Villas-Boas.