Wayne Rooney es un gran jugador, pero queda claro que no tiene la cabeza demasiado amueblada. El delantero del Manchester United está siendo muy criticado en Inglaterra después de haber sido expulsado ante Montenegro por darle una patada sin sentido a Miodrag Dzudovic cuando sólo faltaban 17 minutos para el final y su selección ganaba por 1-2.
Lo peor de todo no es que con 10 hombres el partido terminó en empate, sino que ahora se perderá como mínimo el primer partido de la Eurocopa 2012 por sanción. Por ello, la prensa británica no ha tardado en cebarse con él con frases que me recuerdan mucho a las que David Beckham tuvo que escuchar cuando fue expulsado en el Mundial de 1998:
Siempre le invaden los demonios.
The Guardian.
El chiflado Wayne Rooney.
The Daily Star.