Mateusz Pawłowicz cometió un gravísimo error en el partido de la Copa de Polonia que su equipo, el Okocimski Breszko, disputó ante el Slask Wroclaw. Sólo se llevaban 36 segundos disputados cuando le dio por ceder el balón a su portero de una forma un tanto peligrosa. Este, agobiado por el hecho de tratarse de una cesión, trató de despejarlo con la cabeza sin éxito. Mi pregunta es… ¿Por qué no utilizó el puño para evitar el gol? No se puede coger el balón, pero sí darle un toque con el puño.