No es que me alegre precisamente por Hugo Chávez, pero sí por los venezolanos. Con humildad (esa que le faltó a Hugo Sánchez) han demostrado que se puede llegar muy lejos. Anoche dejaron en la cuneta a Chile contra todo pronóstico ganando por 1-2. Así las cosas, podemos decir que esta Copa América se ha convertido en una caja de sorpresas. Uruguay-Perú y Paraguay-Venezuela serán las semifinales que se jugarán los días 20 y 21 de julio.
La primera parte terminó con el resultado de 0-1 a favor de Venezuela. Vizcarrondo remató de cabeza a las mil maravillas una falta lateral botada en el minuto 34. La afición chilena enmudecía y los venezolanos seguían soñando.
Tras la reanudación, Chile se volcó al ataque para intentar darle la vuelta al marcador. Sólo cayó un gol, el de Suazo en el minuto 70, pero lo cierto es que pudieron ser más. Sin embargo, Venezuela resistió y en otra jugada a balón parado hizo el 1-2 definitivo. Chichero aprovechó un error de Claudio Bravo para marcar el tanto de la victoria a 10 minutos para el final. La sorpresa estaba servida.