Juan Carrizo no está atravesando uno de sus mejores momentos como profesional. El guardameta de River Plate regaló un gol ante Boca Juniors hace unos días y el pasado domingo hizo lo propio ante San Lorenzo. Un disparo aparentemente inofensivo de Jonathan Ferrari se convirtió en el 1-1 definitivo. Dos puntos volaron por su culpa y por ello está en el ojo del huracán de cara a la temporada que viene.