Adriano ya ha sido presentado como nuevo jugador del Corinthians. Aunque finalmente no podrá formar dupla de ataque junto a Ronaldo, su llegada ha despertado gran interés entre los aficionados del club de Sao Paulo.
Llega con la promesa de marcar muchos goles y con otros dos objetivos muy claros: volver a la selección brasileña y dejar de ser ese jugador conflictivo que no es profesional. De hecho, hay una cláusula en su contrato (que por cierto expira en junio de 2012) por la cual podría ser despedido sin indemnización alguna si comete actos de indisciplina, algo muy parecido a lo que firmó cuando fichó por la Roma.
Ahora habrá que ver si Clarence Seedorf se convierte en el segundo fichaje de lujo. De momento el holandés ya ha comentado que está dispuesto a probar suerte en Brasil.