El Real Madrid volvió a ganar al Atlético de Madrid. Los del Manzanares no vencen a su eterno rival desde hace más de 11 años, una cifra que no deja de sorprender. Ayer, con José Mourinho en el banquillo blanco, se volvió a repetir la historia.
El partido terminó con el resultado de 1-2. Karim Benzema hizo el primero de la noche aprovechando un gran pase de Sami Khedira a la espalda de la defensa colchonera. El delantero francés, que se encuentra en un momento de forma excepcional, definió ante David de Gea con un toque sutil que sirvió para enviar el balón al fondo de las mallas. Era el minuto 11.
Poco después apareció Mesut Özil. El alemán de origen turco aprovechó un pase sensacional de Marcelo para batir al meta rojiblanco con algo de suspense. Parecía que el partido estaba finiquitado por tal y como iban las cosas.
El Atlético trató de presionar más en la segunda mitad, pero apenas llegó a inquietar a Iker Casillas. Sólo el Kun Agüero pudo recortar distancias a falta de 4 minutos para el final. El argentino trenzó una buena jugada que terminó con un disparo suyo cruzado. Todavía quedaban minutos para que llegara el empate, pero los blancos supieron hacerse fuertes atrás y se llevaron tres puntos muy importantes para seguir peleando por la Liga.