Peor no le pudieron ir las cosas a los dos representantes ingleses que continuaban vivos en la Europa League. Tanto el Manchester City como el Liverpool fueron eliminados por dos equipos aparentemente más débilos. Los malos resultados que cosecharon en los partidos de ida (el City perdió 2-0 y el Liverpool perdió 1-0) les condenaron ante la falta de gol.
El City, ese equipo hecho a golpe de talonario que se ha gastado una auténtica fortuna, no fue capaz de levantar el 2-0 que le endosó el Dinamo de Kiev en el partido de ida. Los de Roberto Mancini ganaron por 1-0 pero eso fue insuficiente. Mario Balotelli dejó a su equipo con 10 jugadores en el minuto 36, demostrando que no tiene cabeza y que no está preparado para jugar en un equipo que aspira a ser un grande. El tanto de los de Manchester lo anotó Kolarov justo antes del descanso.
Algo parecido le sucedió al Liverpool, o tal vez peor. Los de Kenny Dalglish no fueron capaces de marcarle un gol al Sporting de Braga, equipo que está sobreviviendo en la liga portuguesa sin pena ni gloria. Pese a que se volcaron especialmente en los últimos minutos, no pudieron con un equipo que por presupuesto debería ser infinitamente inferior.
Destacar por otra parte el gran papel de los equipos portugueses en esta competición. Además del Braga, también se clasificaron para los cuartos de final el Benfica y el Oporto. Los primeros se deshacieron del PSG haciendo bueno el 2-1 de la ida, mientras que los segundos continúan impresionando y se impusieron por 2-1 al CSKA de Moscú.