Muy en cuenta habrá que tener al Shakhtar Donetsk de cara a los cuartos de final de la Champions League. Muchos ya piensan que será la cenicienta en el sorteo que se celebrará esta misma semana. Sin embargo, hay que decir que no es así, que los ucranianos tienen un equipo capaz de plantar cara a los grandes de Europa y que en su campo se hacen todavía más fuertes si cabe.
Anoche demostraron que lo de hace 15 días ante la Roma no fue un espejismo. En el Olímpico ganaron por 2-3 y pusieron a Claudio Ranieri contra las cuerdas. Ayer, con Vincenzo Montella en el banquillo de los capitalinos, fue todavía más clara su victoria. Ganaron 3-0 con mucha autoridad, sin dar opción a su rival.
El primero de la noche lo hizo el defensa checo Tomas Hübschman en el minuto 18. Desvió ligeramente un centro de Willian y el Donbass Arena estalló de alegría. Sin embargo, en el minuto 27 el árbitro señaló penalti a favor de los italianos. Marco Borriello fue el encargado de lanzarlo y falló. Además, en el minuto 44 se quedaron con un hombre menos por la expulsión de Philippe Mexes.
Tras la reanudación los ucranianos salieron a matar el partido. Con la confianza que les daba la ventaja que llevaban, Willian hizo el 2-0 en el minuto 58 demostrando que tiene una calidad exquisita. Ya en el minuto 87, Eduardo Da Silva, el ex del Arsenal, puso la puntilla con el 3-0 aprovechando un error imperdonable de la defensa romana. Era una noche redonda para el fútbol ucraniano, una noche que nunca olvidarán los aficionados del Shakhtar Donetsk.