Lamentable lo sucedido ayer en la liga turca. Ümit Özat, técnico del Ankaragucu, agredió a un aficionado que le quería pegar. Le soltó un puñetazo y luego trató de patearle desde el suelo. Afortunadamente les separaron a tiempo y la cosa no pasó a mayores, aunque tuvo que intervenir la policía.
Todo empezó cuando Akan logró el 1-1 para el Ankaragucu en su partido ante el Manisaspor. El técnico local lanzó la pizarra con rabia en respuesta a los gritos del púlbico que pedían su dimisión. Inmediatamente después un aficionado saltó al campo y se produjo lo que acabo de comentar.
Tras el partido, Ümit Özat presentó su dimisión, entre otras cosas porque perdieron por 1-3. Eso sí, no quiso irse sin regalar una perla a los aficionados del Ankaragucu:
Esos perros ya lo han conseguido.
La Federación Turca ya le ha abierto un expediente y se espera que la sanción sea ejemplar.