No me he atrevido a decir que tiene un pie y medio, pero sí a decir que tiene un pie. El Real Madrid derrotó anoche al Atlético de Madrid por enésima vez. El resultado final fue de 3-1 y la victoria fue blanca como siempre, a pesar de que los rojiblancos se adelantaron muy pronto en el marcador gracias al acierto de Diego Forlán.
El uruguayo adelantó a los suyos en el minuto 7 después de que el Kun Agüero fallara sólo ante Iker Casillas tras recibir el balón en clara posición de fuera de juego. Mateu Lahoz y el asistente más cercano decidieron que el gol tenía que subir al marcador.
El Madrid no se vino abajo e imprimió un ritmo trepidante al partido. Las ocasiones se sucedían y David de Gea salvaba a los suyos una y otra vez. Sin embargo, nada pudo hacer para evitar el empate sólo 7 minutos más tarde. A la salida de un córner Sergio Ramos cabeceó a las mil maravillas para dejar el marcador en tablas. Así se llegó al descanso.
Tras la reanudación, los blancos demostraron ser muy superiores al conjunto de Quique Sánchez Flores. Por ello no es de extrañar que Cristiano Ronaldo hiciera el 2-1 tras recibir un sensacional pase de Mesut Özil, quien anoche volvió a demostrar que es un jugador muy inteligente y con gran visión de juego. De hecho, fue el alemán quien decantó claramente la eliminatoria a favor del Madrid aprovechando un fallo garrafal de la defensa atlética en el último minuto.