Sé que algunos añadiríais algo más al titular, como que por ejemplo el Real Madrid derrotó al Villarreal gracias al árbitro. Lo cierto es que los blancos jugaron un buen partido y pudieron derrotar al tercer clasificado de la Liga por 4-2. Eso sí, Fernández Borbalán y uno de sus asistentes se equivocaron en un jugada que terminó siendo decisiva en el resultado final.
Mal empezaron las cosas para los locales. Cani adelantó a los castellonenses en el minuto 7 tras un mano a mano con Iker Casillas que resolvió con mucha calidad, la que atesora y demuestra domingo tras domingo. Sin embargo, el Madrid reaccionó pronto y Cristiano Ronaldo empató sólo dos minutos después.
El partido enloqueció y las ocasiones de gol no paraban de producirse. En una de ellas Marco Ruben hizo el 1-2. Era el minuto 18 y todavía estaba por llegar lo mejor de CR7. El portugués igualó la contienda en el minuto 44, al filo del descanso.
Tras la reanudación, empezó una partida de ajedrez entre José Mourinho y Juan Carlos Garrido, quien terminó siendo expulsado. Ambos iban moviendo ficha en función de cómo se iba desarrollando el partido. Al final salió ganando el portugués, aunque por una acción que debió ser invalidada. Cristiano logró un ‘hat-trick’ marcando en clara posición de fuera de juego, pues cuando disparó Karim Benzema estaba en el suelo como jugador más adelantado.
Todavía quedaban 12 minutos y tenía que llegar el éxtasis al Bernabéu con el cuarto go, obra de Kaká en el minuto 81. El brasileño finalizó una jugada que nació en las botas de Cristiano, como no. Definió al primer toque y celebró el gol con los brazos señalando al cielo, algo habitual en él que ya se echaba de menos.