El de esta noche no ha sido ni mucho menos uno de los mejores partidos del FC Barcelona en el Camp Nou. Pese a que derrotaron al Sporting de Gijón por 1-0 y obtuvieron los 3 puntos, no pudieron dominar a placer y terminaron pidiendo la hora. Pep Guardiola no tiene dudas de su equipo, pero está claro que los dos primeros partidos que han jugado en casa no han sido como se esperaban.
La ausencia de Leo Messi por lesión pudo tener algo que ver en todo esto. Que no esté sobre el terreno de juego el mejor jugador del mundo es algo que afecta a cualquier equipo, para qué nos vamos a engañar. Sin embargo, con varios campeones del mundo sobre el césped lo más normal es que termines ganando, aunque sea por la mínima y sin demasiados alardes.
Manolo Preciado supo plantear muy bien el partido, haciendo que no hubiera espacios entre la línea defensiva y la línea de centrocampistas. Sólo así se podía disimular la calidad y la creatividad de hombres como Andrés Iniesta, Xavi Hernández o David Villa. Sin embargo, el asturiano anotó el único gol del partido contra el equipo de sus amores. Fue en el minuto 49 al aprovechar un pase a la espalda. Su definición no fue de cine, pero el balón terminó alojado en el fondo de las mallas, que al fin y al cabo es lo que cuenta.
Los últimos minutos fueron de achuchón por parte del Sporting, aunque no supieron aprovechar las pocas jugadas a balón parado que tuvieron. Probablemente nunca creyeron que podían abandonar la Ciudad Condal con algún punto en el bolsillo.