El RCD Mallorca ya tiene al hombre que se encargará de hacer olvidar los goles de Aritz Aduriz, o al menos al que lo intentará. Es argentino, tiene 26 años y se llama Ezequiel Cavenaghi, un viejo conocido por la afición de River Plate, equipo que decidió venderle en 2004 para que pudiera triunfar en Europa, concretamente en el Spartak de Moscú.
Nada mal le han ido las cosas después de su aventura rusa. Ha defendido la camiseta del Girondins de Burdeos, su actual club, el que le ha cedido al Mallorca. Allí ha logrado 41 goles en 88 partidos y sabe lo que es ganar la Ligue 1. Lorenzo Serra Ferrer, el presidente, ha hecho todo lo posible para que pudiera vestir la camiseta bermellona, y finalmente ha sido presentado esta misma tarde en el Ono Estadi, previo reconocimiento médico y firma del contrato. El 30 de junio de 2011 tendrá que regresar a Francia.