Ronaldinho recibió hoy el homenaje tan merecido que le debía el Camp Nou. Con motivo del Trofeo Joan Gamper, el crack brasileño pudo despedirse de la que llegó a ser su afición cuando deleitaba a todo el mundo con su fútbol. En Barcelona le han disfrutado y se acuerdan de ello, el público catalán tiene memoria y sabe reconocer a los buenos jugadores, a pesar de que prácticamente salió por la puerta de atrás para fichar por el Milan.