El Sevilla parece que no ha acusado para nada la marcha de Juande Ramos al Tottenham. Los jugadores no se vieron anímicamente tocados y realizaron un auténtico partidazo con goleada incluida. Su rival, aunque parecía que no había rival, fue un Valencia que tiene muy mala pinta. Los de Quique Sánchez Flores no tuvieron más que una ocasión clara de Alexis en todo el partido. Resultado final de 3-0 para los sevillistas, aunque pudieron ser más.
La primera parte empezó como acabaría el partido, con dominio del Sevilla. Los de Manolo Jiménez, que debutaba hoy en el banquillo, salieron a presionar desde el primer minuto. Fruto de su empeño llegó el gol de Kanouté en el minuto 9, tras aprovechar un error garrafal de Albiol que le dejaría el balón muerto para que se diera la vuelta y disparara. Así se llegaría al descanso y con una clara sensación de superioridad de los locales.
En la segunda mitad, Quique introdujo dos cambios para enderezar el rumbo de un equipo que andaba muy perdido en el campo. Morientes y un recuperado Vicente entraban en sustitución del gigante Zigic (inexistente en toda la noche) y Arizmendi (un engaño de jugador que debe de tener el mejor representante del mundo). Pero los cambios no surgieron efecto. El baño del Sevilla fue total.
Con un Keita espectacular (el mejor fichaje de la liga en mi opinión), los de Manolo Jiménez se fueron a por el segundo a base de fútbol de salón. Y este llegaría en una jugada en la que centraron el balón al área hasta en tres ocasiones. Finalmente, sería Poulsen el encargado de rematar la jugada con un gran disparo raso cruzado. Corría el minuto 73 de partido y la fiesta todavía se iba a prolongar. Una combinación espectacular entre los brasileños Alves, Renato y Luis Fabiano, acabaría con el gol de este último en el minuto 86.
Parece claro que Quique Sánchez Flores puede empezar a tener los días contados en Valencia. Pero los problemas no son únicamente culpa del entrenador. Analizando el equipo de arriba abajo, podemos ver que tanto Cañizares (que el otro día en campo del Rosenborg estuvo horrible) como Hildebrand (una auténtica estátua) no ofrecen ninguna garantía. Si a eso le sumamos que la defensa hace aguas con Albiol y Marchena, el medio campo no tiene chispa con Baraja y Albelda muy estáticos, y que ahora mismo Silva y Villa están lesionados, este equipo parece de media tabla y gracias. Veremos que sucede en la entidad de la capital del Turia en las próximas horas. De momento pintan bastos.